

Como todos sabemos, Perséfone era la hija de Deméter, diosa de la agricultura, que fue raptada por Hades y llevada a los infiernos. Su madre, tras haberla encontrado y con la ayuda de Zeus, dispuso que durante seis meses Perséfone permaneciera en los infiernos; durante ese periodo Deméter, entristecida, no proporciona flor ni fruto alguno: son los meses de invierno; y los seis meses restantes del año subiría a la tierra con su madre: son los meses de primavera cuando Demeter y Perséfone, contentas, visten los campos y bosques con hermosas flores y dulces frutos.
El tema de la llegada de la primavera es muy escenificado por medio de la pintura y la escultura en todas las épocas, sobre todo en el Renacimiento.
Sandro Boticelli, gran pintor del cincueccento italiano, la escenifica en una obra realizada para la familia Medici.
Este cuadro narra una escena peculiar inspirada en las obras clásicas de Ovidio.
En la parte central aparece Venus (Afrodita) diosa del amor y de la belleza, a quien le están consagrados estos meses.
En la parte superior sale representado Cupido ( Eros) representado como un pequeño putti alado soteniendo su arco y la flecha y con los ojos vendados simbolo de la ceceguera del amor.
En la parte derecha del cuadro aparece Mercurio (Hermes) Mercurio aparece tirando de las nubes con su vara, que está adornada con serpientes en forma de dragones.
Y las tras gracias en actitud de danza celebrando la llegada de la primavera.
En la parte izquierda narra como Cloris se convirtió en Flora la diosa de la primavera.
Céfiro el personaje alado persique a Cloris la cual rapta y viola acto despues la despona y la convierte en la ninfa de la primavera, la cual sale en el cuadro vestida con un manto decorado con flores.