En esta nueva entrada, hemos decido hablar del vino en Grecia, ya que traduciendo el texto de Ulises y el cíclope nos dimos cuenta de que el vino aparece en muchos episodios de la Grecia clásica. Esto lo vemos claramente en las obras de Homero, por ejemplo:
En la Odisea, Ulises y sus camaradas encallaron en la Isla del cíclope Polifemo, el cual se los llevó y pretendía comérselos. Cuando faltaba poco para su turno, ofreció a Polifemo varias tinajas, éste se las bebió todas y finalmente acabó dormido. También en la Ilíada Los Griegos engañaron a los Troyanos, escondiéndose en un caballo de madera que llevaron como un regalo de victoria. Los Troyanos celebraron la victoria bebiendo hasta que cayeron de sueño, a causa del vino.
Ahora vamos a tomarnos unas copitas.
Los griegos no tomaban el vino como se toma hoy día, sino que lo mezclaban, entre otras cosas, con agua, pues decían que el vino en su estado puro era bebida de bárbaros. Parece que su graduación alcohólica era mayor que el vino actual, tras una serie de procesos, podía alcanzar de 12° a 16° (18° máximo).
Los griegos tampoco dudaban en aromatizar el vino, con miel, canela o incluso tomillo. También solían tomarlo caliente. Contrariamente a los griegos modernos, no producían retsina, vino con resina de pino. Claudio Eliano menciona un vino mezclado con perfume, se conoce igualmente el vino “cocido”.
El vino se mezclaba en una crátera en la cual los esclavos lo sacaban con oinocoes para servir las copas (kylix) de los bebedores. Pero el vino no sólo lo usaban para beberlo, el considerado vino puro, sin mezclas, podía ser empleado como medicamento y de manera general, se atribuyen al vino virtudes medicinales sorprendentes. Fuera de las aplicaciones terapéuticas, la sociedad griega reprobaba la consumición de vino por las mujeres, Esparta era la única ciudad en la que las mujeres bebían normalmente vino.
Tanto era el uso del vino en la Grecia antigua, que muchos escritores y poetas dedicaron poesías a la bebida:
Venga ya, tráenos, muchacho,
la copa, que de un trago
la apuro. Échale diez cazos
de agua, y cinco de vino,
para que sin excesos otra vez
celebre la fiesta de Dioniso.
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¡Por los dioses! ¡Déjame beber!
¡Beber sin interrupción! Quiero enloquecer.
¡Toma tú las armas, yo bebo...!
Muchacho tráeme la copa.
Si he de yacer por tierra,
es mejor que sea embriagado que no muerto.
Trae agua, trae vino.
¡Oh, muchacho, tráeme guirnaldas.
¡Que sea pronto, que estoy
luchando ya contra Eros.
Dame la lira de Homero,
Dame la lira de Homero,
pero sin cuerdas teñidas de sangre;
traedme las copas,
sobre las cuales reine la ley del festín;
traédmelas, mezclaré en ellas el vino,
siguiendo las reglas consagradas;
quiero embriagarme, bailar y tontear un rato:
quiero entonar el canto báquico
sobre la lira con mi voz mas fuerte.
Dadme la lira de Homero,
pero sin sus cuerdas manchadas de sangre.
Aunque esta entrada esté publicada por mi, Ariadna, ha sido realizada por todo el grupo de Zeus y sus musas.
Basia mille.
4 comentarios:
¡Hola queridos!
¡Muy linda entrada!
Así rápidamente recuerdo dos escenas que leí alguna vez con lindas descripciones acerca de las costumbres griegas con respecto a la bebida. Una es en la Ciropedia (Κιρου Παιδεια) de Jenofonte, en el Cap. 1, sección 3, aproximadamente la línea 8 y alrededores, allí habla del escanciador y las costumbres sobre cómo servir el vino, muy lindo pasaje, os lo recomiendo. Otro es de la Metamorfosis de Apuleyo, creo que ya se los recmendé, no recuerdo la parte en la que está, pero es cuando va a acostarse con la esclava por primera vez y ella prepara el vino caliente... EN fin, como para aportar con algunas lecturas.
¡Seguid adelante con vuestro estdudio!
Saludos desde Argentina
Dido
El vino es el secreto de la eterna juventud...:)
Muchas gracias dido por el cumplido y el pasaje muy interesante,algo nuevo que sabemos gracias a ti.Gracias X)
Helen me encanta la cultura griega es muy interesante aunque hacían cada cosa mas rara
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