En la mitologia griega, Calipso (en griego Καλυψώ, ‘la que oculta’) era, según Homero, el nombre de una bella hija del titán Atlas, que reinaba en la hermosa isla de Ogígia.
Cuando Odiseo, que se hallaba a la deriva tras naufragar su barco, llegó a esta isla ,Calipso le hospedó en su cueva, agasajándole con manjares, bebida y su propio lecho. Le retuvo así durante siete largos años, teniendo de él cuatro hijos: Naussíto, Nausínoo, Latino y Telégono. Calipso intentó que Odiseo olvidara su vida anterior, y le ofreció la inmortalidad y la juventud eterna si se quedaba con ella en Ogigia. Pero el héroe se cansó pronto de sus mimos, y empezó a añorar a su mujer Penélope.
Viendo esta situación, Atenea intervino y pidió a Zeus que ordenase a Calipso dejar marchar a Odiseo. Zeus envió a su mensajero Hermes y Calipso, viendo que no tenía más opción que obedecer, le dio materiales y víveres para que se construyera una balsa y continuara su viaje. Odiseo se despidió de ella, no sin cierto recelo por si se tratara de una trampa, y zarpó. Algunas leyendas cuentan que Calipso terminó muriendo de pena.
3 comentarios:
Hace ya bastante tiempo que no visito este blog, uno de mis favoritos dentro del mundillo blogger de clásicas. Me ha encantado encontrarme con nuevos artículos y nuevas visiones. Este último, en concreto, me ha pareido sumamente interesante. Calipso siempre ha sido fascinante para mí, uno de esos pasajes mitológicos que leo, releo y de nuevo vuelvo a releer.
Un abrazo y ánimos para el nuevo curso!
Me parece que hay un error, donde dice "Cuando Homero, que se hallaba a la deriva"... creo que debería decir "Cuando Odiseo"...
Gracias, Dido!!! Ahora mismo lo edito. Un beso, guapa
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